La propuesta establecida por la Unión Europea para el 2050 es alcanzar la neutralidad del carbono. El objetivo es no superar una subida de 1,5 grados centígrados a final de siglo. A pesar de esto, la ONU estableció que, aun cumpliendo los compromisos de reducción de emisiones dispuestos en el Acuerdo de París, la temperatura media de la Tierra podría subir 3,2 grados durante el siglo XXI. Para esto, se hace necesario implementar un cambio en las fuentes de obtención de energía, emplazando a aquellas que utilicen combustibles fósiles por fuentes menos contaminantes.
Los datos sobre calentamiento global cada vez son más alarmantes, lo que ha llevado a darle un carácter de urgencia a medidas que permitan hacer efectiva una descarbonización en la economía.
Un estudio en el cual se basa la ONU establece que las emisiones globales deben reducirse un 7,6 por ciento al año entre 2020 y 2030 para el cumplimiento del objetivo planteado más arriba, para lo cual, las propuestas deberán ser más ambiciosas de las que ya existen. La conclusión de este informe es que durante la última década las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y otros gases de efecto invernadero aumentaron un 1,5% por año, y específicamente en el 2018 alcanzaron un record histórico de 55,3 Gigatoneladas de CO2 equivalente.
Más de 70 países se comprometieron a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero a cero para el 2050. Esta gran mayoría de compromisos han establecido metas de mediano y largo plazo, a través de la implementación de acciones inmediatas. Dichas acciones provienen de diversos sectores, los cuales esperan realizar una transición hacia una transformación global con un crecimiento sostenible que ayude a disminuir las emisiones de carbono a futuro.
El programa medioambiente de las Naciones Unidas establece que el 2020 será crucial para la acción climática. Dicho año se llevará a cabo la Cumbre del Clima de Glasgow, en donde se espera que distintos países aumenten sus promesas de reducción.
Implementar acciones que contribuyan a una solución en este ámbito es tarea de todos. MIMASOFT permite medir el impacto de las actividades de tu servicio para toda la cadena de valor. A partir de los requerimientos propios de la organización, podemos identificar aquellos procesos que son críticos para orientar medidas que contribuyan a una gestión sostenible.
Fuentes:
https://elpais.com/elpais/2019/11/26/opinion/1574792844_192869.html