Impuestos verdes: falta de esfuerzos y de tecnología marcan el proceso de verificación de emisiones

La iniciativa tiene como objetivo que las empresas incorporen tecnologías o cambios en sus procesos productivos que disminuyan su contaminación, efecto que hasta la fecha no se percibe de cara a la próxima medición

 

 

 

Según la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) “Cada vez son menores las inconsistencias y errores en el reporte de la información al sistema”, pero desde la entrada en vigencia de la reforma a la ley tributaria que le pone costo al gravamen ambiental que generan las emisiones contaminantes atmosféricas de fuentes fijas, como turbinas y calderas, se ha notado una falta de tecnología accesible para la reducción de estos, poco interés de parte de los contribuyentes para cambiar sus procesos productivos y falta de precisión en la medición de emanaciones de CO2 y otros gases perjudiciales. 

A pesar de que ha habido una disminución de los impuestos recaudados entre el año 2018 y 2019, no se ha cumplido el objetivo de fomentar en las empresas la implementación de tecnologías que permitan la reducción de los contaminantes. Esta situación puede deberse, por un lado, a que muchas veces para tener mejoras en las instalaciones o procesos productivos, se debe ingresar un proyecto al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), y por otro, que el 94% de los aportantes a este tributo son centrales termoeléctricas, para las cuales las tecnologías de abatimiento no han avanzado de forma considerable en su desarrollo. 

La disminución en la recaudación de impuestos se ha debido principalmente a la disminución de los entes obligados a pagar el gravamen, aunque desde el Ministerio del Medio Ambiente destacan que “La totalidad de los establecimientos afectos ha completado sus respectivos registros. Asimismo, durante los tres periodos de operación, todos cumplieron correctamente con el proceso de declaración de emisiones, finalizando de manera exitosa cada año de funcionamiento”, lo que ayuda de manera considerable a establecer la cantidad a pagar por cada una de estas compañías. 

Sin embargo, con la entrada en vigencia de la reforma tributaria en marzo del 2020, se espera que el número de empresas aportantes a este ítem aumenten, debido a que desde el 2023 se les aplicará impuestos verdes a todos los tipos de fuentes fijas que emitan 100 toneladas anuales de material particulado, o más de 25.000 toneladas de CO2, con la posibilidad de que estas puedan compensar sus emisiones mediante programas que reduzcan emanaciones de MP, CO2, NOx y SO2. 

El primer paso para trabajar en la disminución de emisiones es conocer el impacto de la cadena de valor de cada empresa, lo que permitirá instaurar medidas que disminuyan el impacto generado o lo contrarresten. Con Mimasoft es posible determinar tales emisiones, analizar además el proceso productivo en su totalidad e identificar puntos críticos a mejorar. Te invitamos a conocer la herramienta digital Mimasoft. 

Fuenteshttps://www.latercera.com/pulso/noticia/impuestos-verdes-falta-esfuerzos-tecnologia-marcan-proceso-verificacion-emisiones/999717/amp/